En las calles de la provincia de Buenos Aires se suele ver, desde siempre, publicidad de diverso tipo, tanto comercial, como política.
Claro está, al llegar la temporada de verano, los centros de concentración turística, se ven desbordados de publicidad, sea autorizada o clandestina.
La publicidad legal, es aquella que se encuentra en el marco de la normativa vigente, o autorizada puntualmente por ordenanza y/o decreto del municipio donde se desarrolle la actividad y obviamente tributando.
La publicidad ilegal, es la que no ha sido autorizada, ni por la legislación general, ni por legislación aprobada a tal fin y que definitivamente no tributan, aunque así lo desearan, dado que solo se pueden pagar derechos de publicidad, en caso de tratarse de aquella que reúna los requisitos legales.
En la vía pública, las formas más habituales de violación de las normas, esta dada en la colocación de pasacalles, distribución de volantes, pegatina de afiches, pintadas de paredones y cartelería en general.
Los los lugares elegidos para desplegar la publicidad clandestina y promocionar las virtudes de lo ofrecido, suelen ser, columnas de alumbrado, equipamiento urbano en general, paredones o muros públicos y privados, ocupando y pegando sobre cartelería oficial o sobre carteleras pertenecientes a empresas de publicidad, que utilizan las mismas para difundir a terceros, luego de pagar los derechos de publicidad al municipio correspondiente.
Esta forma de publicidad genera, clandestinidad, evasión, contaminación visual, suciedad y una clara sensación de desapego a las normas de convivencia.
En el Partido de General Pueyrredón, se observo puntualmente esta temporada, la proliferación de publicidad de todo tipo, sobresaliendo, la que desde lo político destaca la imagen del actual Gobernador Daniel Scioli, como así, la publicidad oficial, que subrepticiamente destaca exactamente lo mismo, o sea, sencillamente propaganda política, que pretende, permanentemente hacernos ver las supuestas virtudes de la gestión del Gobernador Daniel Scioli.
La propaganda política no autorizada, es responsabilidad de la agrupación o partido político que la desarrolla y el municipio a través de su cuerpo de inspectores sancionará, y de hecho sanciona habitualmente esta falta.
Es muy difícil relacionar a la persona destacada, o promocionada, en este caso el propio Gobernador Daniel Scioli, con la actitud imprudente y desaprensiva de los encargados de la publicidad, pero seria deseable que el candidato tenga en cuenta lo expresado, sobre todo, al tratarse del máximo responsable del Ejecutivo Provincial y por ende quien debe velar por el orden publico.
Nadie le puede negar a las autoridades provinciales el derecho de difundir su acción de gobierno, lo que es cuestionable, desde todo punto de vista, es que en el ejercicio del poder, se incumplan las normativas vigentes, mal gastando fondos públicos, que se podrían aplicar a destinos mas relacionados a las necesidades de la sociedad y que en muchas oportunidades, sean utilizados recursos humanos destinados a otras actividades, relacionadas por ejemplo con la seguridad.
Se hace necesario, para la transparencia en la acción de gobierno, que no quede ninguna duda, del cumplimiento de todos los pasos legales al momento de presentarse ante la sociedad, debiendo dar el ejemplo, haciéndonos sentir a los bonaerenses que vivimos en un verdadero estado de derecho.
Por todo lo expresado solicito a los señores legisladores se sirvan acompañar la siguiente iniciativa:
Claro está, al llegar la temporada de verano, los centros de concentración turística, se ven desbordados de publicidad, sea autorizada o clandestina.
La publicidad legal, es aquella que se encuentra en el marco de la normativa vigente, o autorizada puntualmente por ordenanza y/o decreto del municipio donde se desarrolle la actividad y obviamente tributando.
La publicidad ilegal, es la que no ha sido autorizada, ni por la legislación general, ni por legislación aprobada a tal fin y que definitivamente no tributan, aunque así lo desearan, dado que solo se pueden pagar derechos de publicidad, en caso de tratarse de aquella que reúna los requisitos legales.
En la vía pública, las formas más habituales de violación de las normas, esta dada en la colocación de pasacalles, distribución de volantes, pegatina de afiches, pintadas de paredones y cartelería en general.
Los los lugares elegidos para desplegar la publicidad clandestina y promocionar las virtudes de lo ofrecido, suelen ser, columnas de alumbrado, equipamiento urbano en general, paredones o muros públicos y privados, ocupando y pegando sobre cartelería oficial o sobre carteleras pertenecientes a empresas de publicidad, que utilizan las mismas para difundir a terceros, luego de pagar los derechos de publicidad al municipio correspondiente.
Esta forma de publicidad genera, clandestinidad, evasión, contaminación visual, suciedad y una clara sensación de desapego a las normas de convivencia.
En el Partido de General Pueyrredón, se observo puntualmente esta temporada, la proliferación de publicidad de todo tipo, sobresaliendo, la que desde lo político destaca la imagen del actual Gobernador Daniel Scioli, como así, la publicidad oficial, que subrepticiamente destaca exactamente lo mismo, o sea, sencillamente propaganda política, que pretende, permanentemente hacernos ver las supuestas virtudes de la gestión del Gobernador Daniel Scioli.
La propaganda política no autorizada, es responsabilidad de la agrupación o partido político que la desarrolla y el municipio a través de su cuerpo de inspectores sancionará, y de hecho sanciona habitualmente esta falta.
Es muy difícil relacionar a la persona destacada, o promocionada, en este caso el propio Gobernador Daniel Scioli, con la actitud imprudente y desaprensiva de los encargados de la publicidad, pero seria deseable que el candidato tenga en cuenta lo expresado, sobre todo, al tratarse del máximo responsable del Ejecutivo Provincial y por ende quien debe velar por el orden publico.
Nadie le puede negar a las autoridades provinciales el derecho de difundir su acción de gobierno, lo que es cuestionable, desde todo punto de vista, es que en el ejercicio del poder, se incumplan las normativas vigentes, mal gastando fondos públicos, que se podrían aplicar a destinos mas relacionados a las necesidades de la sociedad y que en muchas oportunidades, sean utilizados recursos humanos destinados a otras actividades, relacionadas por ejemplo con la seguridad.
Se hace necesario, para la transparencia en la acción de gobierno, que no quede ninguna duda, del cumplimiento de todos los pasos legales al momento de presentarse ante la sociedad, debiendo dar el ejemplo, haciéndonos sentir a los bonaerenses que vivimos en un verdadero estado de derecho.
Por todo lo expresado solicito a los señores legisladores se sirvan acompañar la siguiente iniciativa:
PROY.SOL.INF.PUBLICIDAD EN VIA PUBLICA
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